Doce claves para conseguir una tempura excelente.
1.- Primero batir el huevo y el agua, y luego añadir la harina, que habremos pasado por un tamiz para que quede lo más fina posible.
2.-Â Mezclar poco, es fundamental para que la tempura una vez frita quede crujiente. Debe quedar una masa de textura semilÃquida.
3.- El agua debe estar muy frÃa. De nevera, y si puede ser, enfriada todavÃa más con cubitos de hielo. La mejor forma es hacer la mezcla en un cuenco colocado sobre otro que tenga hielo en el fondo para mantener el frÃo.
4.- Utilizar enseguida. A diferencia de otras masas de rebozado, ésta da mejor resultado si no tardamos en consumirla.
5.- Si hacemos mucha cantidad, ponemos el cuenco sobre otro con hielo para que se mantenga el frÃo de la masa mientras vamos mojando los ingredientes, ya que esto es básico para que la tempura quede crujiente y no coja aceite durante la fritura. O bien ponemos unos cubitos directamente dentro de la masa de tempura.
6.- Los alimentos se deben cortar del tamaño de un bocado, para que se puedan coger con los palillos, mojar en la salsa y llevarnoslos a la boca, sin tener que cortarlos.
7.- Los vegetales se cortan delgados para que se cuezan más fácilmente.
8.- El pescado, las gambas y el calamar se cortan en piezas de un bocado pero anchas, si es necesario haciendo unos cortes con el cuchillo, para que la masa se pegue más fácilmente.
9.- FreÃmos en aceite abundante, a 180º C, preferiblemente en un wok; lo ideal es utilizar un aceite vegetal (de oliva suave, de girasol o similar) mezclado con un poco de aceite de sésamo. Para saber si el aceite está en su punto, echamos una gota de masa: si cae al fondo, está demasiado frÃo, si no llega y sube hacia la superfÃcie, ya podemos freÃr. Si el aceite se oscurece, podemos poner a freÃr, con el fuego más suave, una rodaja de patata hasta que se dore.
10.- FreÃmos los alimentos poco rato, dos minutos o tres como máximo, y los retiramos cuando han subido a la superficie y vemos que se empiezan a dorar.
11.- FreÃmos poca cantidad cada vez, para que el aceite no se enfrÃe demasiado, y cuando retiramos los alimentos con una espumadera procuramos sacar también todos los restos de masa.
12.- Debe quedar crujiente, pero no mucho, y con un color pálido, lejos del tostado de otros rebozados.