Si te gusta el vino, probablemente seas la persona que se enfrenta a las cartas de vino cuando visitas un restaurante con tus amigos o personas cercanas. Generalmente, para elegir un buen vino, aparte de catar, catar y catar tenemos que tener conocimiento de qué nos están ofreciendo por lo que para elegir un buen vino necesitaremos que se alineen los siguientes factores… en primer lugar, que el personal o la carta nos expliquen las diferentes «etiquetas» del vino… denominación de origen o procedencia, añada, clases de uvas, edad (crianza, joven, reserva, etc.)
Aunque no sepamos nada de vino, los colores son muy importantes.
Los colores definen, aún sin saber nada del vino. Un color teja en un tinto es equivalente a madurez, un tinto joven tendrá matices violetas y un blanco con crianza aparecerá con un bonito color áureo; uno joven, con tonos alimonados y verdosos.
El precio muchas veces no es criterio.
Hay vinos de alto precio que se corresponden con joyas. Pero eso no quiere decir que para disfrutar haya que elegir un caldo caro. Cada dÃa más, hay vinos cuya relación calidad/precio (primero siempre calidad) es interesante y al gusto actual.
Cada vino tiene su temperatura ideal, pero nunca muy frÃo
No obstante, es cierto que las temperaturas excesivamente frÃas, que suelen darse en blancos y espumosos, impiden o limitan el descubrimiento de sus aromas.